Totto: una marca de raíces judías pero origen colombiano

El 1 de Diciembre de 1987, Yonatan Bursztyn a la edad de 28 años decidió comprar una fábrica de manufacturas de cuero que se encontraba en quiebra. Con la ilusión de constituir su propia empresa y con la intención de tener una marca global que aportara al desarrollo del país nace Nalsani S.A

Yonatan Bursztyn es uno de los empresarios más exitosos del país y un modelo por seguir para las nuevas generaciones. Gracias a su perseverancia, este bogotano es uno de los cuantos colombianos que lideran una empresa multinacional, solo que la suya es la primera en Colombia con más de quinientos puntos de venta en el mundo y con presencia en treinta países.

El apellido Bursztyn vino de otras tierras: la madre de Yonatan, Ana Vainberg, nació en la República de Ucrania, mientras que su padre, Bernardo Bursztyn, nació en Polonia.Ambas familias llegaron a Colombia entre una de las tantas migraciones judías, huyendo de las guerras. 

Nadie llama a Yonatan Bursztyn por su nombre completo, pues él mismo prefiere que le digan ‘Natán’, y así lo han llamado sus allegados desde siempre. Además, este nombre abreviado significa “dar” en hebreo. Un eslabón muy importante para la formación  de Yonatan fue la religión.

Del  judaísmo aprendió el valor de la familia, así como la importancia de ayudar al prójimo y de hacer el bien. Pero la familia le enseñó a su vez a valorar la religión y a apreciar los vínculos que sus familiares tejían a su alrededor. 
Uno de los aportes de la compañía fue en el ámbito de los deportes del país, en los años 90 Totto trabajo de manera consistente por los deportes, mediante patrocinios, apoyando el sueño de jóvenes deportistas colombianos que luchaban por conquistar las cumbres más altas. En este año la compañía le apostó a Juan Pablo Montoya antes de que se convirtiera en figura mundial.